sábado, febrero 02, 2008

LLEGARON...




La ley laboral de cualquier país que se jacte de serlo, contempla un periodo determinado de días de descanso para sus trabajadores. No importa si estos se dedican al trabajo agrícola, administrativo, pedagógico, del hogar o cualquier otro; no importa el género, lo importante es tomarse unos días de descanso, cambiar de ambiente y dejar vagar la mente y descansar al cuerpo para recargar las pilas y retomar las actividades después de ese recreo.

En ocasiones no tenemos planes específicos para salir a disfrutar o, aunque tengamos los deseos de hacerlo, hay "circunstancias" que no nos lo permiten, pero podemos encontrar en nuestra comunidad, la que recorremos diariamente con la prisa rutinaria, lugares y momentos dignos de redescubrir.

En Guatemala, a pesar de los artículos de prensa indicando que estamos viviendo en un estado casi fallido, en donde no podríamos salir ni a la puerta de la calle sin caer abatidos -que por supuesto, no es cierto- encontré muchas cosas por hacer en estas vacaciones que se aproximan y que, quiera o no, me dejarán fuera de la oficina por algunas semanas.

Para empezar, les contaré que esperamos la llegada de mi hermana Sandra, que vive en Toronto desde hace dieciocho años y que nos llena de expectativas; llegará con sus dos hijos para pasar con nosotros unos días llenos de actividad emocional, para hacer recorridos por los recuerdos y reencontrarse con la ciudad que dejó atrás cuando tuvo que emigrar, para reunirlo todo en momentos para atesorar y llevar consigo.

Pensamos viajar a la costa sur para que conozcan Xetulul y Xocomil, dos parques de diversiones impresionantes que pueden ustedes visitar en http://www.irtra.org.gt/. Cuenta con cuatro estilos y conceptos de hotel, a saber: colonial, mediterráneo, boungalows y un cuarto, tematizado, el más novedoso. En los cinco restaurantes encontraremos igual cantidad de opciones gastronómicas y las piscinas y juegos harán que los dos días se pasen volando.

Después iremos más al occidente, a visitar a nuestra familia materna; posteriormente subiremos al altiplano occidental, para quedarnos a visitar el asombroso lago Atitlán, el lugar más mágico y maravilloso que conozco. Les invito a ver algunas imágenes de esta belleza natural en http://www.guate360.com/galeria/categories.php?cat_id=14.

Las calles de la ciudad también nos verán pasar. Iremos a visitar el Palacio Nacional (http://html.rincondelvago.com/palacio-nacional-de-guatemala.html), la Catedral Metropolitana (http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=339852), el Portal del Comercio (http://luisfi61.blogspot.com/2007/04/el-portal-del-comercio.html), Casa Mima con muchas escenas del pasado puestas en pie (http://www.amgicom-guatemala.org/MU-casamima.htm); todo esto formando el rompecabezas del recuerdo, pero también visitaremos los nuevos centros comerciales, modernos y desafiantes en su tamaño y temática, que proporcionan a los jóvenes lugares de reunión y esparcimiento, con sus salas de cine, cafeterías, cafés internet, tiendas de ropa, zapatos, libros, música y muchas otras cosas más. También podrán visitar las pistas de patinaje, asistir a conciertos musicales, carreras de motos, partidos de fútbol o béisbol o, simplemente, relajarse en casa.

De cualquier manera, nada desbancará los gratos ratos familiares compartidos, acompañados de un buen café chapín y unas deliciosas champurradas -panes dulces, tostados y crocantes- cuya receta pueden ver en http://www.enmicasa.com/artman/publish/article_337.shtml. Por supuesto, comerán frijoles volteados con tortillas y queso, sazonados con un buen chirmol de chiltepes, que seguramente serán mejor saboreados si se acompañan con nuestra deliciosa Cerveza Gallo, absoluta y definitivamente, ¡la mejor cerveza del mundo! http://www.cerveceriacentroamericana.com/gallo.html.

Muchas expectativas para pasar hermosos momentos, tanto de los que vuelven a su terruño como de los que aguardamos ansiosos para abrazarlos y hacerlos, otra vez, sentirse en casa. ¡Nada nos detendrá!