• Una incipiente jaqueca me hizo tomar las cosas con calma después de una tarde tempestuosa de compromisos laborales -de los que no se pueden evitar- así que volví a casa para terminar de trabajar en el semanario y tratar de recuperar la paz y equilibrios necesarios para desarrollar un tema que me da vueltas en la cabeza desde la semana pasada... pero no hubo caso. No surgen las ideas -ni se hilvanan como deseo- así que lo dejo para más adelante en que probablemente aparecerá espontáneamente sin yo pedirlo. A su tiempo.
• Por el momento diré que esta vez me corresponde exteriorizar el temor que experimento cuando veo salir a mi hija en su automóvil y entonces recuerdo cuando tomaba su pequeñita mano en la mía para cruzar la calle o atravesábamos juntas por algún sitio complicado, dejándonos envolver en ese tejido de confianza que una de madre va formando con su bebé desde que se le anuncia que lo está formando en el vientre. Independienteme de lo cursi que pueda sonar -o leerse- este hacer evidente mi amor de madre, mi admiración por la facilidad con que ella ha sobrellevado los obstáculos de su joven vida (apenas 26) y mi preocupación por su ausencia de la casa que por ahora compartimos, tengo que ser sincera con ustedes: no hay sonido que me brinde más tranquilidad y sosiego que el del portón del garage cuando ella llega y lo abre para guardar su vehículo. En ese momento todo desaparece de mi mente para nada más hacerse presente esta frase: "Gracias a Dios, llegó". El oficio de madre nunca termina -lo mismo que el de padre- y aunque nos lleva todos los minutos de cada día de nuestra vida a partir de la llegada de nuestros cachorros, no es algo que pese. Todo lo contrario, reconozco que ha sido la mejor decisión de mi vida.
• A principio de la semana conseguí dos entradas para un concierto interesantísimo: La Overtura Coriolano y la Novena Sinfonía de Beethoven con la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, en esta ocasión dirigida por Eduardo Álvarez, Director Huésped Permanente de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Impresionante el performance del Coro Sinfónico. Valió la pena el esfuerzo para llegar a tiempo y disfrutar de este espléndido regalo musical de clase real.
• Y hablando de música y, por supuesto, guardando las distancias y diferencias, he vuelto a disfrutar de mi colección de interpretaciones de Joaquín Sabina. Rock del mejor, grabaciones en solitario o conjuntas con otros grandes -ya sean solistas o bandas- de sus composiciones fabulosas, entre melodías que "tocan" tanto el espíritu como la mente, con letras que son poemas profundos pero creados con tanta naturalidad, que parecen conversaciones informales y distendidas, como dice el diccionario del RAE acerca del vocablo "coloquial". Y ni hablar de la estupenda mezcla de filósofo y transgresor, espiritual y material. Esto y más hacen que Sabina sea uno de mis favoritos.
• No termina de impresionarme la cantidad y variedad de videos que se encuentran en Google Video. Anoche, mi hermana envió algunos de gatos -nuestros animales favoritos- y nos reímos mucho viendo algunos de ellos que hablan. Sí, leyeron bien. Pueden verlos en http://video.google.com/videoplay?docid=-1068990231680562950&q=talking+cats, ¡están increíbles!
• Forbes menciona como la mujer más poderosa del planeta a Angela Merkel, Canciller de Alemania y se suman a la lista: Michelle Bachelet, presidenta de Chile; Condoleeza Rice, secretaria de Estado de USA; Wu Yi, viceprimer ministra de China; Hillary Clinton, senadora norteamericana; y Sonia Gandhi, presidenta del partido Congreso Nacional de India. Eso me lleva a pensar en la libertad maravillosa que podemos disfrutar las mujeres occidentales -o las que viven al estilo de esta cultura- que cada vez nos permite ir más lejos profesional, social y personalmente. A menos que se viva la pesadilla de tener un compañero sentimental machista y violento, como abundan en muchos países pero muy especialmente en España. Las noticias de mujeres agredidas hasta la muerte en varias ciudades españolas durante esta semana que termina, ha sido impresionante. Falta ver la interpretación y desempeño de los jueces en cada caso.
• Llegamos a septiembre. En mi país, teniendo lluvias torrenciales diariamente que durarán hasta los primeros días de noviembre. La temporada de huracanes en el Atlántico está en su apogeo, aunque este año está siendo bastante más llevadera que en los dos últimos. Esperemos que mi comentario no sea escuchado en la fábrica, allá arriba... y "alguien" quiera demostrar lo contrario.
Nos vemos la próxima semana.
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