miércoles, julio 26, 2006

MI SUEÑO


Cuando se acerca el tan ansiado fin de semana -que llega a mi mente como la imagen de un trozo de montaña fresca en el medio del tránsito de automóviles, motocicletas, gente corriendo bajo el sol, contaminación de escapes, bocinazos y mucho más (sí, terrible imagen)- es el momento de revisar los acontecimientos que se dieron lugar en nuestro querido pero nada reconocido planeta, el que tenemos bajo los pies, a la vista de nuestros ojos, en el aroma de sus flores, los colores de sus atardeceres, pero que por estar allí, permanente y constante en nuestras vidas desde nuestro primer hálito de vida, dejamos de lado sin demostrarle nuestros sentimientos y respeto, como a veces nos sucede con los seres que más amamos, nuestra pareja, nuestra familia, nuestros amigos...

Y así transcurren los días, los meses y años, sin que nos concienticemos de nuestra carrera hacia... ¿dónde? Hacia el final físico de nuestra vida terrenal (porque creo que hay más detrás de todo este escenario) y del que no nos llevaremos nada más que lo vivido.

De allí la impresionante necesidad de vivir cada instante con pasión y entusiasmo, con alegría y agradecimiento a la misma vida por todo lo que nos da; incluso por lo que nos quita, aunque en ocasiones no nos demos cuenta de lo buenas que son algunas pérdidas.

Sin caer en los fanatismos ecológicos, en las histerias de moda, soy creyente del respeto que debemos al lugar que habitamos. De tal manera que, así como el lecho en donde descanso noche a noche es cómodo, limpio y confortable, deseo que el planeta en donde vivo se mantenga limpio y saludable. Y la imagen de un lugar tranquilo para vivir, retirado del bullicio y contaminación de la ciudad, es cada vez más claro en mis ilusiones y anhelos; un espacio libre, con aire puro, en contacto con las maravillas naturales de mi país, en donde pueda tener lo que necesite. Y claro está, teniendo el afecto y la compañía de los que amo, con su presencia en mi vida, aunque estén lejanos, ausentes o hayan partido antes que yo.

Vivir con amor. Esa es la fórmula.

Feliz fin de semana.

2 comentarios:

Batfink dijo...

Uy si, me suena muy familiar el deseo de salir corriendo el fin de semana a esa montaña y alejarme de toda la locura de la ciudad...

btw, me tomé la libertad de ponerte en mi blogroll :)

Unknown dijo...

Carmen, vi tu comentario en mi blog y no pude sino asombrarme de la coincidencia del nombre de nuestras hijas... luego fui a tus dos blogs y me asombré delo que he visto... y ante todo me enorgulleci de ver que eres guatemalteca al igual que yo... animo y sigue adelante, tus poemas son preciosos... besos

Lore