• Los ingleses, muy a la vanguardia en estudios e investigaciones interesantes -y útiles- respecto al comportamiento humano, leyeron en el Sunday Times de Londres que las niñas que juegan con las famosas muñecas Barbies pueden sufrir trastornos alimenticios relacionados con la insatisfacción acerca de su propio cuerpo. En un grupo de 200 niñas a las que les fueron mostradas imágenes de distintas muñecas (Barbies y otras de proporciones normales) y luego preguntadas acerca de si sentían conformes consigo mismas, la insatisfacción fue notablemente mayor entre el "grupo Barbie". Por supuesto, un portavoz de Mattel, el fabricante, dijo: "Barbie no está fabricada según un modelo humano. Barbie permite a las niñas soñar que pueden ser todo lo que ellas quieran cuando sean mayores". Me pregunto, ¿cuántas niñas en el mundo pueden hacer realidad ese sueño siendo poseedoras de un cuerpo totalmente distinto al de estas muñecas rubias? Luego no nos quejemos de las epidemias de bulimia o anorexia...
• Vuelta otra vez al tornillo. El presidente norteamericano G.W. Bush, con su característica doble moral, doble cara, doble fondo, doble todo, ha solicitado al Congreso de su país que provea los fondos económicos para mejorar "de forma dramática" la tecnología y el recurso humano asignados al control de la frontera con México. Además, serán enviados soldados a vigilar la frontera y se terminará de construir el muro entre los dos países. Si la caída del muro de Berlín cambió al mundo, estoy segura que la construcción de éste también provocará cambios, sobre todo en el anhelo truncado de muchos latinoamericanos que pretenden llegar a Estados Unidos a través de México. Los analistas estadounidenses dicen que la decisión de enviar tropas a la frontera sur, tenía la intención de aplacar a republicanos contrarios a suavizar la ley migratoria. Quizás sea el tiempo de volver los ojos hacia nuestros propios países, cambiar los estilos de vida, las leyes, los conceptos y criterios, para brindar a nuestra gente fuentes de trabajo que les permitan vivir dignamente, en sus propios ambientes y sin la desmembración de sus familias.
• Se ha editado en Argentina el primer Diccionario de la Injuria, que reúne datos investigados y recopilados durante más de cuatro años acerca de los insultos en España y América Latina. La riqueza y la creatividad del mismo lenguaje que hablamos nos permite decir zonzo, torpe, abombado, baboso o bambaco a aquel individuo poco diestro que nos lleva hasta la desesperación.
• Fidel Castro ha dicho que renunciaría en el mismo momento en que se demuestre que es millonario. Es verdad que la revista Forbes lo ha incluido en su lista de los hombres más ricos del planeta, habiendo publicado este año que la fortuna de Castro es de US$900 millones. ¿Hasta dónde llegará la mentira? No importa quién mienta, ¡quiero ver el final de esta película!
• El Código da Vinci fue estrenado mundialmente el 19 de mayo. Bajo una lluvia de críticas por parte de las iglesias cristianas (adheridas a las protestas de la iglesia católica y su brazo "especial", el Opus Dei), miles de personas formaron largas filas para ver la versión cinematográfica de la novela de Dan Brown. Novela, dije. Y de ficción, además. Por más que se proteste y se hayan dictado desde los púlpitos católicos instrucciones para no ver la película ni leer la novela, muchos creyentes han matado su curiosidad a riesgo de cocinarse en el fuego del infierno. Creo, sin embargo, que para algunas personas que no profesan una fe o practican una religión, es muy difícil comprender la conmoción que esta obra de Brown ha provocado. La respuesta sería, probablemente, que para los cristianos es importante saber. Encontrar a un Jesús humano -además de hijo de Dios- que esté más cercano a los sentimientos, temores y alegrías de un hombre cualquiera, normal, común y corriente. Sin embargo, los que van a ver la película pensando ver a María Magdalena compartiendo la vida en pareja con Jesús, se llevarán una desilusión mayúscula. O se morirán de aburrimiento, como ha sucedido durante la inauguración del Festival de Cannes. No ha sido suficiente ser precedida por una enorme expectación...
• De fútbol, ni la f. Pero es imposible no enterarse de las novedades de este deporte. Barcelona ganó por segunda vez el campeonato europeo y los fanáticos del Barça enloquecieron. No sólo los españoles, no. También en este lugar tan lejano hay quienes visten la camiseta azul grana y sufren con las jugadas de Ronaldinho, Eto'o o Belletti. Para mí es incomprensible esta faceta de la globalización...
• Si desea seguir fumando, hágalo. Pero lejos de los bebés. Un estudio presentado por Stephen S. Hecht, profesor de la Universidad de Minnesota y publicado en el boletín de mayo de Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, encontró "niveles detectables de un carcinógeno del cáncer del pulmón que proviene del humo de cigarrillo, en la orina de estos bebés". Bueno, ¡no seamos tan necios! Aceptemos que fumar no es inteligente y es, además, mortal.
Será hasta la semana próxima.
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